Verdades y mentiras del renting

Normalmente, al adquirir un equipo hay mucha gente que se decanta por el renting por la facilidad de ir pagando en pequeñas cuotas. Lo que induce a error en numerosas ocasiones es pensar que el nombre «renting» es un alquiler que en cualquier momento puedes cancelar.

Hay que tener en cuenta que en cualquier equipo la depreciación del valor es muy alta en los primeros meses, de un 30% aproximadamente los primeros 6 meses, debido a que el equipo ya no es nuevo, pueden haber salido ya nuevas versiones, etc ….

Esto provoca que la amortización del bien no sea lineal, y por esto el renting incluye un compromiso de permanencia.

Un ejemplo de esto lo tenemos en las financiaciones de vehículos, en las cuales, cuando ofrecen que a los 3 años eliges si te lo quedas o lo devuelves (tengamos en cuenta que la vida útil de un coche son 10 años), hay un pago inicial de aproximadamente un 25% del precio total. Esto hace que a los 3 años hemos pagado sobre un 40% de su valor y nos permitan devolverlo, pues su valor supera el 60% restante para los 7 años de vida útil que le quedan.

En el caso del renting, no existe ese pago inicial, sino que se va amortizando la totalidad durante la vida del renting, lo cual es más adecuado para la fiscalidad de la empresa, pero a su vez elimina la posibilidad de la cancelación anticipada.